lunes, 31 de diciembre de 2012

FELIZ 2013

Faltan pocas horas para acabar otro año y yo también caigo en los tópicos de hacer resumen, valoraciones y propósitos para 2013. No puedo decir que 2012 haya sido un año malo, pero algún problema de salud en los mayores nos lo ha hecho pasar mal en determinadas semanas. Por suerte (bueno, mejor por la labor de los profesionales de la Sanidad Pública española, que hay que reconocerlo) han salido adelante y seguimos disfrutando de su presencia, aunque a veces nos enfadeeeeeeeemos, ¿eh? Besos, papis.

En cuanto al trabajo, 2012 me ha dejado unos compañeros en la ALCE inolvidables. Grandes profesionales,   grandes personas y mejores amigos. Algunos ya se han reincorporado a sus trabajos en España y se les echa en falta. En septiembre asumí el cargo de director de la Agrupación, más responsabilidad y más trabajo administrativo, pero una nueva experiencia profesional que esperemos en 2013 sea más llevadera porque estos primeros meses de asentamiento en el puesto me han costado un poquito.

Los niños crecen, Martín ya está en ESO y Greta en Primaria. Te hacen sentir un poco mayor y más maduro, empezando a sufrir otra adolescencia esta vez en el papel de padre... ¡lo que nos queda! Pero desde luego son lo mejor que tengo, lo que me da más alegrías y algún que otro quebradero de cabeza que espero no vayan a más, aunque me temo que sí porque es ley de vida.

Y puestos a seguir con los resúmenes y valoraciones, viendo las etiquetas de la parte derecha del blog veo que una de las palabras más recurrentes es "CRISIS". Para esta entrada no la pondré porque la verdad es que aburre estar todos los días oyendo la dichosa palabrita. El otro día Greta hizo la carta a los Reyes y pidió muy pocas cosas. Le dije que la hiciese mejor porque iba sin remite, sin saludo y sin nada y ella me contestó: "¡qué quieres! No pido más por la crisis, así está bien!". No creo que 2013 sea el año del fin de la recesión y el comienzo de la bonanza básicamente porque los políticos que tenemos no tienen ni idea de cómo afrontar este problema. Eso sí, el deseo de que 2013 sea mejor económicamente os lo envío a todos, pero sobre todo OPTIMISMO, porque hace falta.

Más etiquetas: A Coruña, Amsterdam y otros topónimos siguen apareciendo. Viajé a Polonia, a Luxemburgo, a Murcia (¡que está en España y no la conocía!) y descubrí otros rincones de Holanda que no me sorprenden tanto como los que podemos encontrar en Galicia o España, artística y paisajísticamente superior  a los Países Bajos. ¡Y cuánto queda por descubrir! Daré cuenta de ello en el blog si 2013 nos deja viajar a algún lado. (Copenhague y Malmöe ya están en la agenda para mayo)

Como véis, algún pequeño cambio de estilo he hecho en Ondas Atlánticas, para salir un poco de la monotonía. El fondo con el mar me parece fundamental en este blog, como quedó explicado en el primer post. El resto es aventurarse a explorar las nuevas tecnologías y "argallar", como decimos en Galicia.

Y poco más. Quiero deciros a todos los que leéis el blog que FELIZ 2013 y a aquellos que conozco (familia, amigos españoles y holandeses, blogueros como Pelocha, Paquito, Gloria, etc.) que espero seguir contando con vuestra lectura y con vuestra compañía, el "estar ahí" es fundamental para tener un equilibrio emocional y personal mínimo en cualquier individuo. Por mi parte espero hacer algunas entradas con más "chicha" porque a veces me da la impresión de quedar en lo superficial y no "rascar" un poquito. ¡Ah! Y mi propósito para 2013 es intentar sacar el B2 de inglés, que buena falta me hace. 

Gracias por vuestro seguimiento 
Thank you for your support
Grazas pola vosa visita
Bedankt voor het volgen


viernes, 28 de diciembre de 2012

Sentirte en casa

Una vez llegados a casa y pasados los primeros días de vacaciones, la mente parece que necesita alimentarse y recuerdo: "¡Ey!, que tengo que actualizar el blog". Entro, leo a Pelocha y me da la idea de por dónde empezar. El reportaje al que hace referencia lo vi en Holanda y esa sensación de sentirte a disgusto porque tu país se va a pique y nadie lo salva, aparte de la imagen que está creando en Europa, es desoladora. Muchas veces me pregunto, "pero ¿qué puedo hacer yo para aportar algo a este desastre?" y no encuentro respuesta. Seguro que las hay, pero esa sensación de buscar tu salvación y no preocuparte por el interés general gana en tus pensamientos. No se trata de ayudar al que no puede, de aportar donativos o comida a las ONG's de ayuda social, sino de buscar soluciones para que no haya que recurrir a esas acciones. Parece que nos hace falta dar al Banco de Alimentos o a la Cocina Económica para ayudar y sentirnos bien, pero seguro que en la puerta de al lado de tu casa hay una familia que de buena gana te acompañaría en tu mesa de Navidad o Fin de Año. Recuerdo toda aquella movilización del 15-M que se quedó en nada, no surgió nada práctico de aquellas asambleas y acampadas y yo, personalmente, espero que vuelva a surgir algo así, espontáneo pero realista, que sea el ciudadano quién tome la iniciativa para acabar con este anquilosamiento político que tenemos desde ya hace mucho tiempo y que no surgió ahora con la crisis. ¡Y eso que nos quieren quitar Educación para la Ciudadanía del currículo escolar (no vaya a ser que eduquemos a personas que piensan)!

Hay detalles que no se le escapan a uno. Comenté en el blog de Pelocha lo del buffet en el restaurante asiático de este mediodía a 9'95 €, comiendo todo lo que te apetezca. Pero hago aquí la observación que la gente no escogía las ensaladas o los platos típicos de wok. No. Por ese precio, ¿quién no va a coger langostinos, navajas, almejas... para que nos los hagan a la plancha? Porque seguro que muchos los comieron en Nochebuena, pero aún así hay que amortizar los 9'95 €. Os puedo asegurar que yo me harté, pero fui un poco a lo menos común como comer algo de sashimi y un wok de verduras y setas, con fruta en el postre.

Mientras, los días transcurren sin novedad. Disfrutar de los críos, compartir con los amigos, alguna que otra compra y poco más. Tiempo espléndido para la época del año en que estamos, no sé si será augurio de frío en las próximas semanas, pero sé que en Holanda están más o menos igual, cuando salí el sábado para coger el avión eran las 4'30 de la madrugada y os aseguro que no hacía nada de frío. Por cierto, los vuelos fueron muy bien, pero os anuncio que Iberia, sumida en la crisis, deja de volar a Amsterdam el 10 de enero. No puedo llegar a entender cómo una compañía aérea con el prestigio que tiene puede caer en picado en pocos años tras su fusión con British Airways. Así que para el próximo viaje ya estoy mirando alternativas porque ya no tendré garantizado el enlace con Coruña con la misma compañía a unos horarios normales. Los buscadores de Internet me han llegado a dar el itinerario Amsterdam-Helsinki-Madrid-A Coruña en un viaje de 11 horas: para echarse a llorar.

Y lo primero que hice al llegar a Coruña, después de comer y jugar un poco con los críos, fui ir a ver el mar. Necesitaba oler y sentir la brisa marina en Riazor, así que cogimos los cuatro y nos fuimos a pasear por la playa bajo el sol invernal de un sábado. Tocamos el agua y no estaba fría, un hombre se atrevió a darse un chapuzón y un par de personas paseaban con sus perros por la playa. Eso fue un buen aterrizaje y sentirte en casa, disfrutando de lo que realmente echas de menos de tu ciudad. No hay crisis que nos pueda quitar esos momentos.



miércoles, 19 de diciembre de 2012

DE NUEVO LOS TRENES

Ya en estos últimos días poco hay que contar: cerrar el trimestre, terminar el papeleo de la ALCE, preparar las cosas para marcharse y coger el avión. Pero aún uso algún tren y hoy, que me volví a  reunir con las acogedoras familias de Veenendaal, hubo problemas en el transporte al volver apra Amsterdam. Mi compañera Raquel y yo fuimos con una de las mamás del aula a la estación de Ede-Wageningen. Al llegar nos encontramos que muchos trenes no circulaban. Automáticamente salta la alerta porque implica más tiempo en nuestros traslados y empezamos a buscar alternativas. Lo normal es que la compañía de los ferrocarriles NS ponga autobuses gratuitos. El caso es que la causa de los retrasos resultó ser trágica. Cuando yo por fin me acomodé en un tren destino a Amsterdam la revisora anunció por megafonía el motivo: atropello de tres adultos. Escalofrío en el cuerpo y pensar que, en estas fechas tan cercanas a la Navidad, es algo que marcará para siempre a las familias de esas personas.

Al llegar a casa me puse a buscar la noticia en internet, a ver qué es lo que realmente había ocurrido, pero nada, no pude averiguar si las tres personas habían muerto o (espero) sólo estaban heridas, aunque después de que te atropelle un tren no hay muchas posibilidades de supervivencia. Ya comenté hace unos meses que aquí son muy frecuentes los atropellos de trenes, aunque la palabra "aanrijding" también significa simplemente un choque, entre otras cosas porque muchas gente se suicida tirándose al tren, algo que de pensarlo estremece. El caso es que en la web de los trenes o por los altavoces de las estaciones anuncian el suceso como si fuese ya algo cotidiano. Yo sinceramente empiezo a odiar la expresión "Er rijden geen treinen voor een aanrijding met een person" ("No circulan trenes por el atropello de una persona"). 

El caso es que hay que decir que los trenes aquí funcionan bastante bien y con una buena planificación. El pasado día 9 abrieron una línea nueva en la provincia de Flevoland para comunicar mejor el "Randstad" (cuadrilátero formado por Amsterdam, La Haya, Rotterdam y Utrecht, la zona de mayor densidad de población de Europa) y el norte del país (Zwolle, Groningen, Leeuwarden). La mayoría de las horas del día no tienes que preocuparte de mirar los horarios entre las 4 grandes ciudades porque cada 15 minutos tendrás un tren Intercity; luego existen otros trenes que comunican apeaderos y localidades importantes cabeceras de comarca (los "Sprinter") y finalmente los trenes internacionales que comunican con Bélgica (el "Fyra" o el "Thalys" que llega a París y necesitan reserva), Alemania (los ICE que también son con reserva y los Intercity internacionales) y los que van a países más alejados y que sólo circulan de noche (Polonia, Dinamarca e incluso creo que se puede llegar a Bielorrusia desde Amsterdam). Mi vida en Holanda está muy marcada por el transporte público y en especial por el tren, lo cual ha conseguido que cuando piso la Estación Central de Amsterdam diga que es "mi segunda casa" porque habré pasado por ella cientos de días desde que llegué al país en septiembre de 2010.

Y en los trenes pasan muchas cosas buenas. Ahora es gratuito conectarte a Internet, así que ves a todo el mundo con sus móviles "whatsapeando" (yo también) o viendo alguna película en sus portátiles o simplemente trabajando. Suelen ser puntuales salvo contingencias como la descrita u otras referidas a infraestructura ferroviaria ("wisselstoring", que viene siendo un problema de agujas, problemas de catenaria...). El caso es que todo esto lo anuncian e informan al ciudadano, que no suele protestar (ya sólo faltaría que protestasen por un atropello), sino esperar y tomárselo con calma. Hay veces que esa "pasividad" me sorprende, aunque también entiendo que poco puedes hacer ante una circunstancia así. Parece ser que hay una ley que dice que la NS nunca te puede dejar en una estación sin servicio mientras estés dentro del horario de circulación de los trenes, que suele ser entre las 5 de la mañana y la 1 de le madrugada (20 horas al día), es decir, que te tienen que poner un transporte alternativo. No sé yo cómo se enteran si, en invierno y con frío, hay una persona a las 10 de la noche esperando un tren en algún apeadero solitario de la provincia de Gelderland, por poner un ejemplo.

A mí siempre me apasionó el mundo de los ferrocarriles, hace años hacía fotos de trenes, iba a museos ferroviarios y me encanta viajar en tren, creo que es el transporte más eficaz para territorios de mucha población. En un país como Holanda es una gozada y ver cómo el transporte público está interconectado es magnífico. Ya sólo ver que la puerta de entrada al país, el aeropuerto de Schiphol, tiene en su subsuelo una inmensa estación de tren, de las más importantes del país, lo dice todo. Y la red está muy bien planificada, aparte de ser un mercado liberalizado, es decir, no sólo hay una única compañía de ferrocarriles, sino que hay ¡¡6!!, que comunican localidades menos importantes pero que son vitales para la movilidad de una determinada provincia o comarca. ¿Os suena "Arriva"? Pues aquí hay trenes de esa compañía.

Así que lo que voy a decir a lo mejor sorprende a muchos. Holanda tiene cosas muy buenas y creo que está mucho más desarrollada que España en muchas cosas. El grado de eficiencia que tienen determinados servicios es envidiable porque ves que hay una organización y planificación detrás, que puede fallar en un momento puntual, pero no porque no se haya pensado para que funcione adecuadamente. Fallos siempre los habrá... ¿o no se hundió el "Titanic", que era indestructible, o explotó el "Challenger"? Pues eso es lo que a España le falta: una eficiencia en todos los aspectos de su vida diaria, especialmente en aquello que tiene el apellido "público". La gente está harta en nuestro país porque hay la sensación de que muchas consecuencias de la crisis no son económicas, sino el resultado de una gestión nefasta en todos los aspectos: el sanitario (¿quién no tiene una pequeña "farmacia" en su casa?; en Holanda es impensable porque el mercado farmacéutico con receta está muy controlado); el judicial; el administrativo ("vuelva usted mañana"), el de transporte y un poco también el educativo. Ahora que estamos en contra de la LOMCE (por supuesto, eso sí, y por muchos motivos) sabemos también que las anteriores leyes de educación tuvieron sus rasgos de fracaso y la gente pide a gritos un consenso, una ley definitiva bien hecha, al margen de ideologías políticas. Hay muchas características de la educación de Holanda que jamás aceptaré, pero otras sí básicamente porque son más eficaces para el trabajo docente y el aprendizaje del alumno que, al fin y al cabo es lo que importa.

En fin, ya véis que me ha salido un post muy positivo, será que ya se acerca el día de la vuelta a España y me encanta el momento en que subo al tren con mis maletas rumbo al aeropuerto. Ya parece que respiras tu país y sientes el calor de los tuyos cerca. Queda poco. Besos




miércoles, 12 de diciembre de 2012

CUENTA ATRÁS

Navidad. Navidad por todas partes. En las calles, en las casas, en los colegios, en las tiendas, en las estaciones, aeropuertos y demás lugares de trasiego de viajeros. Y en nuestras mentes. Estamos ya de cuenta atrás, esperando la llegada del día señalado para salir de casa con las maletas rumbo al aeropuerto. 

Y toda esta parafernalia navideña también llega con las tarjetas que llegan a la oficina, las que mandamos vía internet o en nuestras redes sociales. A veces también llegan regalos o detalles en forma de dulces como el que llegó ayer al Consulado. La verdad es que hay que contarlo porque es otra muestra más de la concepción de comercio que existe en Holanda. 

A la hora de nuestro café sube uno de los compañeros del Consulado con una tarta para ofrecernos un trocito a las dos personas que estamos en la oficina de Educación. La tarta trae una de esas láminas comestibles con el nombre de la empresa que la manda. Es nada menos que "Uitvaartcentrum Zuid". No lo pongáis en Google Translator, os lo digo yo:

FUNERARIA-TANATORIO SUR



Me quede ojiplático y no sabía siquiera si probarla. Le pregunté a mi compañero si es que el Consulado les daba clientes o algo así y parece ser que algunos ciudadanos españoles sí que han recurrido a sus servicios, así que en agradecimiento... ¡Esto es marketing, señores! Al final la probé y la tarta estaba buena, era de moka, aunque no sabía muy bien a la salud de quién celebrarlo. Bueno, no pongamos pegas y no valoremos el morbo. Aquí cualquier negocio es eso, negocio, y como tal tienen sus estrategias de mercado. Después de lo de las jornadas de puertas abiertas que os conté el otro día ya hay cosas que no me sorprenden.

Volviendo al tema de la Navidad, he visto que hay colegios que ponen el Nacimiento y otros que no, que sólo se centran en Santa Claus, el reno y poco más. Árboles de Navidad por todos los lados, hoy he visto como una horda de holandeses se acercaban en masa a un hiper de jardinería a la caza del árbol más impresionante para poner en sus casas. ¿De dónde sale tanto árbol? También he visto luces que rodean el perfil de las casas, en Wormerveer se crea una bonita postal con las que están pegadas al canal. Es otro calendario festivo; después de la llegada de Sinterklaas estos días de Navidad son de celebraciones en el trabajo, cenas en los colegios, más compras para los días de remate del año. Porque después del 31 todo vuelve a ser como antes, el día 2 de enero ya pasó todo y empieza un año nuevo.

Y eso, lógicamente, es muy distinto a todos nuestros rituales navideños. Desde que el día 22 empezamos a oír a los niños de San Ildefonso cantar la lotería hasta que el día 6 por la mañana los críos rompen el papel de sus regalos de Reyes, nuestra sucesión de imágenes y costumbres es muy distinta: el turrón, las uvas, los villancicos, la cabalgata, son imágenes de España irrepetibles en otros países. Estamos ya en la cuenta atrás y deseando que lleguen los buenos momentos. El día 22 (si nos deja Iberia y la nieve) nos veremos en ESPAÑA





sábado, 8 de diciembre de 2012

LOS SEGUROS DE SALUD

"Zorgverzekering" es la palabra que define a los seguros de salud en Holanda. Y como ya comenté alguna vez aquí es obligatorio contratar uno cuando tienes un trabajo o eres residente en el país. No existe la Seguridad Social pública tal y como la entendemos en España. Yo sigo sin aceptar esto, por principios, aunque se supone que todo tiene sus ventajas... e inconvenientes.

Hoy en el tren encontramos un folleto de una aseguradora en el que se nos explica que son los mejores y que te ofrecen el seguro más económico del país: 107'95 € al mes con un descuento de 10 euros, lo que te queda en 97'15, 1166 € al año frente a los 1317 del más caro. Te ofrecen además cambiar el descuento por un regalo, una tableta Samsung Galaxy o un despertador de colores Philips. Luego explica que puedes escoger 3 opciones de seguro adicional: el más económico, el mediano y el más caro, aparte la asistencia dental. Todo esto implica aumentar la cuota por mes.

La última hoja explica lo que incluye cada tipo de seguro o hasta donde incluye el gasto que tú pagas; es decir, actúa como una franquicia. Por ejemplo: un parto en casa está asegurado, pero si la mamá acude al hospital sin que le haga falta tiene que pagar; evidentemente si acude al hospital porque necesita asistencia médica no paga. Los cuidados de la madre y del recién nacido los pagas aparte y según lo que pagues tienes derecho a más cuidados durante más días. Y con el resto de especialidades o tratamientos, igual, tú decides lo que quieres pagar y para qué (por ejemplo: esterilización, cirugía ocular por láser, fisioterapia, terapias alternativas, etc.).

Y ahora es cuando nos abordan los dilemas, lógicamente porque no podemos dejar de comparar con nuestro sistema de salud, uno de los más valorados del mundo, a pesar de que en los últimos años se cuestiona su sostenibilidad. Bien es verdad que hay gente que abusa de él, acudiendo a Urgencias o al médico cuando no es necesario, pero luego cuando se trata de patologías graves damos las gracias por cómo nos atienden los profesionales médicos. Cuando vemos que la tendencia es privatizar los servicios sanitarios, con medidas como "el euro por receta" o los "5 € por ir a Urgencias", te planteas si no sería más efectivo un sistema como el de aquí. Yo, personalmente, lo tengo claro: NO Y MIL VECES NO. La salud NO ES un negocio. No podemos consentir que la Sanidad se privatice y se convierta en algo tan mercantilista como es aquí. Porque luego está la práctica. Cuando te comentan personas conocidas sus experiencias con el sistema médico holandés. Y por lo general son críticas. Yo no puedo entender cómo, después de una operación de espalda de más de 7 horas te pueden dar el alta en menos de 48 horas y mandarte a casa en tu propio vehículo, sin opción a que te lleve una ambulancia, esto vivido por un amigo mío al que le pasó en el mes de octubre. 

¿Dónde está el término medio entre determinados abusos que hacemos los usuarios en España de nuestros servicios médicos al excesivo mercantilismo que se vive aquí? Hace unos meses comenté en el blog una carta que salió en "El País" de una española residente aquí que por unos segundos se cuestionó su economía ante unas pruebas médicas que no le cubría su seguro de salud y que podrían diagnosticarle algo tan grave como un cáncer. ¿Hay que jugar con eso? Supone desde luego un cambio de mentalidad con respecto a lo que hacemos en España, asegurados "mentalmente", para que me entendáis, con nuestro sistema de Seguridad Social, que sabemos que está ahí y que nos van a atender sin preguntas económicas.

Sé que mucha gente no estará de acuerdo con mi opinión. Pues bueno, me da igual, es mi opinión, más que reflexionada sobre el tema de la Sanidad. Yo me quedo con la nuestra, eso sí, intentando atajar los abusos. No sé cómo se podría hacer para que no se acudiese a Urgencias porque "me duele la cabeza", tal vez informando de lo que realmente cuesta cada vez que pisamos un hospital. Hubo un intento de informar a los pacientes con aquellas "facturas" que enviaban a casa por un tratamiento o estancia en el hospital, recuerdo que cuando nació uno de mis hijos nos la mandaron y los dos días de estancia con toda la asistencia del parto estaba cerca de los 3000 euros. Lo que sí está claro es que tenemos que cambiar cosas, pero sin olvidarnos de que la sanidad debe ser universal y justa, no se puede mercantilizar y mucho menos llegar a plantearse si recibo o no un tratamiento según mis intereses económicos... ¿o sí? ¿Qué harían ustedes, queridos lectores?




domingo, 2 de diciembre de 2012

DE STIJL

Hoy, a pesar del frío, y eso que todavía se soporta, ha tocado un poco de turismo, que ya hacía falta. Destino: Utrecht, ciudad de la que ya hemos contado aquí muchas cosas. Pero es que hacía mucho tiempo que deseaba visitar uno de los lugares más famosos de Holanda fuera de los tópicos de molinos, canales y campos de tulipanes. Y resulta que allí mismo me entero que este edificio forma parte de los únicos 8 monumentos que hay declarados en el país Patrimonio de la Humanidad, algunos de ellos además son parte del patrimonio paisajístico, por lo que este está muy fácilmente ubicado. Me refiero a una de las muestras más puras del movimiento arquitectónico "DE STIJL", que allá por los años 20 significó una revolución artística: la Casa Rietveld-Schröder.

Este movimiento se basaba en dos principios fundamentales (bueno, más de dos, pero esto lo entenderéis sin entrar en detalles): el uso de la línea recta y de los colores primarios (azul, amarillo y rojo). Seguro que muchos habéis visto alguna vez este cuadro de Piet Mondrian, uno de los integrantes del movimiento, así que vamos encaminando un poco lo que quiso hacer el arquitecto más representativo de esta corriente artítica: Gerrit Rietveld.



Cuando el arquitecto Gerrit Rietveld diseñó esta casa, en la que él también vivió porque desde que enviudó se "enrolló" con la señora que se la encargó, de apellido Schröder, sentó las bases de una lección de arquitectura que aún pervive y que debe ser vista por todo el que se precie de ser un buen arquitecto.

Hacer una casa con líneas rectas parece la cosa más normal del mundo, pero en los años 20 diseñar no sólo el continente, sino también el contenido con infinidad de soluciones a los problemas de espacio de una casa típica de la época, integrada en el paisaje, con luz natural y posibilidad de ampliar a gusto del usuario los espacios interiores, sorprendía a todos.

Para entrar en ella te exigen poner unas fundas en tus zapatos, ya que hasta el suelo hay que preservarlo y está totalmente prohibido tocar nada ni hacer fotos. Hoy en día la casa está en un entorno poco favorecedor, ya que sus ventanas dan a una autovía (!!??), circunstancia que incomodó sobremanera al arquitecto cuando se construyó. Y del otro lado de la autovía hay otro edifico de su creación, en el mismo estilo, pensado como vivienda de tipo social, con tres plantas y varios apartamentos en donde está el centro de recepción de visitantes y la taquilla. La verdad, la autovía ha roto la concepción paisajística de Rietveld y, sinceramente, no puedo entender cómo el gobierno de Holanda se planteó hacer así la autovía porque rompe toda la concepción urbanística que había concebido el arquitecto.

Al entrar en la casa, con visita en español por medio de una audioguía, lo primero que piensas es estar en una casa Ikea de los años 20. Pero es que hay que imaginarse y retroceder en nuestras mentes 80 años para entender esa concepción arquitectónica, los holandeses se quedaban en aquella época mirando desde fuera para intentar ver cómo era por dentro la casa. Desde luego, rompedor fue. Hoy en día cuando vemos una casa modular no nos paramos a pensar que su origen estuvo aquí y que fue una casa perfectamente habitable hasta que la sra. Schröder murió en 1985.

Todo es práctico y agradable para vivir, con una concepción de los espacios única. Muchos no podrían vivir en una casa con paredes internas móviles o con paneles que cierren las ventanas en lugar de cortinas, pero desde luego se respiraba una sensación de confort que en los años 20 muchos ni siquiera se podían permitir. Cuando terminas la visita te das cuenta de que Rietveld fue un genio, un precursor de muchas de los edificios que hoy en día se hacen en el Mundo. Si venís a Utrecht, salid un poco del centro de la ciudad y buscar la Casa Rietveld-Schröder porque no dejará de sorprenderos.







miércoles, 28 de noviembre de 2012

PRAGMATISMO

Dice Paquito que en este país son pragmáticos. Y la verdad es que ha dado en el clavo.  Dejaos de darle vueltas al carácter "tulipán" con palabras como "liberales", "permisivos", "tolerantes, etc., la palabra que define al 100% el carácter de este pueblo y de esta cultura es su pragmatismo. Y eso se traduce en cualquier asunto de su día a día, tomando a veces decisiones que, en muchos casos, nos sorprenden porque tenemos un bagaje adquirido de valores éticos o morales que nos frenan en muchos casos a la hora de hacer lo mismo en países como el nuestro, influenciados desde hace décadas por nuestro devenir histórico y las normas predominantes.

Ejemplos: ya he comentado muchas anécdotas en este blog, llegando incluso a asumir que el "choque cultural" es lo que nos genera esa sorpresa ante determinadas conductas; pero sigamos exponiendo más casos. El sábado pasado nos invitaron a una merienda-cena en casa de una buena amiga en Purmerend, una reunión de españoles que formamos una pandilla muy bien avenida, matrimonios jóvenes en mucho caso mixtos pero con sus parejas holandesas muy "españolizadas" por decirlo de una manera que todos entenderéis. Curiosamente, he retomado mis clases de holandés de una manera más informal, y ayer teníamos que hablar de lo que habíamos hecho el fin de semana (uso del pasado en tiempo perfecto, pero eso es otra cuestión). Yo comenté que había estado en una fiesta y a raíz de eso el "profe" nos enseñó el protocolo "pre" y "post" al evento. Es de rigor avisar a los vecinos que vas a hacer una fiesta, no vaya a ser que con la música o simplemente el ruido de las conversaciones te avisen a la policía y te encuentres en un problema. Pero también es procedente al día siguiente a la fiesta ofrecer a tus vecinos algo de lo que haya sobrado de comer (dulces, algún plato típico, etc.). Si por el hecho de no ser holandés y no avisar te encuentras con la mala cara de tus vecinos o una denuncia, no te sorprendas. Ellos pueden hacer el ruido que quieran durante sus fiestas, sus vecinos estarán avisados, y tú no vas a llamar a la policía a no ser que haya ya un escándalo total, que no suele pasar. 

La cuestión es que la anfitriona de la fiesta hizo el aviso previo y hoy, que nos volvimos a encontrar porque trajo al niño a las clases en Amsterdam, nos contó que les ofreció el domingo pastelitos que sobraron y trozos de empanada, así que todo el proceso quedó corroborado.

Este caso no deja de ser una anécdota alegre, pero hay cosas que ya nos pueden remover los principios éticos de cada uno. En todo caso, después de la reflexión que hagas y la opción por la que optes en el dilema, sin entrar a valorar que sea bueno o malo, siempre sacarás en conclusión que vivir una realidad muy diferente a la tuya te da perspectiva (esto también se lo he copiado a Paquito) y puede cambiar la manera de afrontar las situaciones que te surjan. Vamos a ver si soy capaz de revolveros un poquito la conciencia.

Hoy ha aparecido en "La Voz de Galicia" que Holanda tiene uno de los 10 mejores sistemas educativos del mundo mientras España se sitúa en el puesto 29. Automáticamente empiezo a cuestionar este ránking por todo lo que os he expuesto sobre lo que pienso de este sistema educativo. ¿Qué parámetros se tienen en cuenta? Si sólo son los resultados académicos es evidente que un sistema que selecciona a sus alumnos a loas 11-12 años lógicamente debe tener unos resultados excelentes. Pero, ¿qué hay del horario de trabajo del profesorado, que es mayor que en España? ¿Qué hay de la integración de niños con necesidades educativas específicas, circunstancia inexistente en este sistema educativo y de la que en España nos tenemos que sentir más que orgullosos? ¿Qué hay de las ratios de alumnos por aula/profesor? ¿Qué hay del concepto de enseñanza pública tal y como se entiende en España? ¿O qué hay de la igualdad de oportunidades? Bien es cierto que nuestro sistema educativo está sufriendo muchos recortes y se está minando la calidad educativa, pero ¿qué pasaría si de repente nos dijeran que los niños discapacitados van a ir a centros especiales y separados del resto de los niños? ¿O que al grupo de tu hijo/a pase de 25 a 30 alumnos bajo un solo profesor, sin ningún tipo de educación por parte de un especialista (Música, Ed. Física, Inglés...)? Yo espero que no lleguemos a esa situación. Nuestro sistema educativo puede tener muchas cosas que mejorar, pero desde luego es un sistema igualitario y universal para todos los niños entre 3 y 16 años, sea cual sea su capacidad de aprendizaje, algo de lo que no pueden presumir por ejemplo aquí.

Pasemos a la salud: usted pague 100 euros de seguro básico y luego nosotros decidiremos si le atendemos o no. Si se quiere automedicar, puede comprar jarabes para la tos, analgésicos, antiinflamatorios, diuréticos, etc. ¡¡en el supermercado!! ¡Y no se le ocurra venir a urgencias con su hijo por una fiebre de 39º! Por cierto, si usted recibe asistencia de especialista, a final de año no le reembolsaremos el dinero que le corresponde por no hacer uso del sistema sanitario (??!!) Seguro que más de uno piensa en estos momentos que en España se abusa del sistema, en algunos casos sí, por supuesto, pero ningún profesional de la medicina te crea el dilema de que estás gastando y de que no te van a curar o atender, te tratan en tu dolencia de la manera más humana y profesional posible. Sólo hay una palabra para definir esto: calidad.

El lunes en Wormerveer encontré un gran cartel dentro del colegio con fotos de niños (9, 10, 11 años) usando el móvil y unos consejos en holandés sobre su uso cuando estás en clase. Se da por hecho que a esa edad los niños tienen móvil (léase Blackberry, lo mínimo) así que hay que educarles en su uso responsable, eso sí, con carteles patrocinados por una de los operadores móviles del país. Esto vendría a ser "si no puedes con el enemigo, únete a él".

Podría seguir, pero no se trata de aburrir. Pero para que el título de esta entrada tenga sentido, os invito a que echéis un vistazo a otra noticia referida a Holanda  (¡PINCHAD EN EL ENLACE, POR FAVOR!) que salió hace un par de semanas también en el periódico y que yo ni me atreví a relatar aquí. Prefiero que la leáis y que cada uno se plantee su dilema. Como veréis, pragmatismo llevado al extremo, aunque en este caso más que cuestionable.




domingo, 25 de noviembre de 2012

Paraguas, guantes, gorros, bufandas

Van 2. 2 paraguas que me he dejado olvidados en distintos lugares del país. El primero hace ya dos años en un tren que iba a Bruselas. Me bajé en Rotterdam y allí se quedó. El segundo, el viernes, aunque este está localizado y espero recuperarlo. Me quedó en el aula de Dordrecht, adonde fui a sustituir a una compañera. Yo no suelo llevar paraguas, pero aquí lo he usado más porque a veces hago desplazamientos a pie y no me apetece ponerme como un pollo. Cuando veo a los/las ciclistas ataviados/as con prendas impermeables que cubren toda su ropa pedalear bajo los intensos chaparrones me pregunto qué placer pueden encontrar en ello o qué motivación para no dejar ese día tormentoso la bicicleta en casa y marcharse en transporte público. Yo, desde luego, en tranvía o bus cuando llueve, es que ni me planteo coger la bici porque la continuación de semejante mojadura sería una peligrosa neumonía.

Pero también me he dado cuenta de la cantidad de complementos que se van quedando por los carriles-bici y que nadie recoge, si alguien lo hubiese hecho tendría un gran almacén en casa de objetos perdidos. Gorros, bufandas y guantes es lo que más se ve por los suelos. Tengo dudas de si a mí también se me ha caído un gorro porque no lo encuentro y, o bien me quedó en el aula de Amsterdam o bien se ha sumado a ese aluvión de objetos caídos y que quedan pisoteados por las ruedas de las bicicletas. Espero encontrarlo.

Y enlazando con esto a veces me sorprendo de la gran cantidad de objetos que los holandeses tiran a la basura. Una o dos veces por semana, en determinados puntos de las ciudades, ves muebles, electrodomésticos, cajas con todo tipo de enseres para que los servicios municipales se los lleven espero que a reciclar, porque por aquí también corre el rumor de que al final queman todo junto en las plantas de incineración de residuos. Hay unas baldosas en la calle que ponen "huisvuil" y ahí es donde dejas tus bolsas de basura o tus objetos inservibles. No hay contenedores en las calles, lo que a veces supone una imagen bastante sucia de la ciudad con cientos de bolsas en las aceras esperando a ser recogidas, generalmente en las horas centrales del día. Y por supuesto, también hay gente que va recorriendo esos lugares y observando si hay algo aprovechable antes de que pasen los camiones municipales, os aseguro que en España haríamos virguerías con muchos de esos objetos.

Por otra parte, sigo con mi tenacidad para reciclar el aceite. He visto la campaña en carteles por la ciudad y he buscado los puntos de depósito, pero nada de nada, no encuentro los dichosos contenedores amarillos para depositar mis botellitas de aceite usado. Seguiré investigando porque cuando acumulo muchas al final las echo en el cubo de los orgánicos y ya la separarán (si quieren) en las plantas de reciclado.

Estamos ya metidos de lleno en el ambiente navideño: entre Sinterklaas y la Navidad Amsterdam se llena de decoración alusiva y alguna plaza con pista de patinaje y puesto de "olieballen". He oído que los mejores mercadillos navideños están en Alemania, así que a lo mejor un fin de semana nos aventuramos a cruzar la frontera y acercarnos a Oberhausen, Düsseldorf, Duisburg o Colonia para respirar NAVIDAD. Así que quedan 4 semanas para volver a casa, el famoso Día de la Salud (22 de diciembre), ya sabéis por qué.   




jueves, 22 de noviembre de 2012

Vivir en el sótano

Sería una frase normal que alguien te la dijera aquí, en Amsterdam. Generalmente cuando voy en el tranvía me voy fijando en los edificios, por lo alto y por lo bajo, muy bajo. El caso es que en mi barrio y en toda Amsterdam hay muchas viviendas en sótanos y mi primera sensación es de angustia. Si vas por la acera caminando puedes perfectamente ver a gente viviendo por debajo del nivel de tus pies, es decir, en el sótano de un edificio, o más bien semisótano porque se ve media ventana a ras de suelo. Y como por la tradición calvinista de no ocultar nada de sus vidas (no me extraña que aquí se creara "Gran Hermano") puedes ver a los inquilinos hacer la comida, fregar los cacharros, tocar un instrumento musical (el martes vi a uno tocando el fagot), pintando, charlar a la luz de las velas tomando un café y todo tipo de actividades cotidianas de un hogar.

La verdad, vivir en planta calle como lo hice yo el primer año ya me chocaba y se puede llevar, pero en un semisótano yo creo que no podría. Poca luz natural, en muchos casos con humedad por el tema de los canales y seguramente en algún lugar de la vivienda con cierta inclinación por el terreno tan inestable, es sorprendente ver como el suelo de estas ciudades es arena, no tierra. Y los precios, como el resto.

Luego pienso mucho en como hacen una mudanza. Si teneis en mente la típica construcción de Amsterdam, os fijaréis que todas las casas tienen, exteriormente, un saliente del cual se cuelgan cuerdas para hacer una mudanza por las ventanas, ya que por las escaleras es imposible subir muebles por su estrechez. No es la primera vez que la gente (turistas) se paran en la calle cuando ven una mudanza en plena actividad, subiendo los muebles a polea, aunque hoy ya se usan los elevadores eléctricos desde los camiones de mudanzas.

Y tengo mucha curiosidad por ver la distribución interior de la típica casa holandesa. El año pasado mi compañero de Rotterdam vivía en una casa de 1930 que tenía una construcción muy curiosa. Para acceder a su habitación tenían que subir dos tramos de escalera; en el descansillo del primer tramo estaba a la altura de la vivienda superior a ellos, pero su habitación quedaba aún por encima, aunque accedían desde su propio piso. Es decir, vivían en un 1º pero la habitación estaba a la altura de un 3º, por encima de todo el espacio de la vivienda del 2º. Enrevesado, desde luego. Me fijo mucho en los accesos a los edificios porque desde fuera soy incapaz de saber cuántas viviendas hay por planta en muchos de ellos, y si ya miro los buzones, que suelen estar fuera, me lío más porque en una planta puede haber desde 1 sola vivienda hasta 3, 4, 5...

Y las construcciones modernas pues igual. La distribución interior de mi apartamento es pésima, se podrían hacer perfectamente dos habitaciones, el baño, la sala de la caldera y lavadora y la cocina-salón (que odio, pero aquí es lo habitual). Por eso cuando hay gente conmigo, como estos días, me fastidia tener que ofrecer únicamente un sofá-cama en el salón-cocina para dormir porque no debe ser nada cómodo, pegado además a la puerta de entrada. Me gustaría saber el origen de esta costumbre constructiva holandesa, porque lógicamente todo tiene una explicación. Apuesto a que tiene que ver con los impuestos.

Y bueno, los precios. Evidentemente es la capital y un mini apartamento de 50 m menos de 1000 euros de alquiler es imposible. Me paro en las inmobiliarias a veces por curiosidad y los precios son escalofriantes. En ciudades más pequeñas pues más o menos igual, pueden bajar unos 200 euros y quedarte en 800, pero las calidades siempre dejan que desear, desde luego nada que ver con lo que estamos acostumbrados en España. Y mucha veces te lo alquilan ¡¡sin suelo!!, que debes poenr tú y cuando te vas quitarlo (ya os lo comenté). De ahí que ofertar un alquiler en la playa en España entre 500 y 1000 euros es un lujo para esta gente, aunque ya sabemos que en verano estos precios de multiplican. Cuando recuerdo que mi primer alquiler, en Ciñera, fueron 17000 pesetas (poco más de 100 euros de ahora) y de ahí pasé a 30000 en Ponferrada (creo) y 26000-29000 en Tapia por pisos de tres habitaciones, no puedo más que pensar que era un lujo total. Y en Padrón 35000 hace 12 años, que fue cuando ya compramos el piso y empezó nuestro "matrimonio" con el Banco de Santander, que aún durará unos cuantos años. Así que soluciones al mercado inmobiliario sobrante en España tiene que haber, a pensar un poco y a crear ofertas que atraigan capital, que buena falta nos hace.

En la foto véis un poco estas viviendas, aunque las bicis tapan las ventanas del sótano. Veis también el hastial con la polea para las mudanzas. Así que en las visitas a Amsterdam, obligatorio mirar para arriba y para abajo




domingo, 18 de noviembre de 2012

DE NOCHE EN AMSTERDAM

Ayer tuve la oportunidad de vivir un poquito la noche de Amsterdam en una de las zonas más populares de ocio en la ciudad, Leidseplein. Esta plaza es un punto neurálgico de la ciudad, lugar de actuaciones callejeras, de muchos pubs, cruce de caminos, bullicio. En uno de los locales, The Waterhole, hay siempre música en directo, que siempre se agradece, así que pasamos un buen rato a pesar del frío que ya circula por estos lares.

Amsterdam es distinta cada día (y cada noche), siempre tiene algo que te sorprende aunque lleves una vida de rutina. Hoy, por ejemplo, parecía Londres. Una niebla espesa cubrió la ciudad todo el día, bajaron las temperaturas y poco apetecía salir. Es curioso comprobar cómo la gente hace mucha vida casera en estas fechas y yo, a pesar de que me gusta salir, hay momentos que estoy muy a gusto en casa, curioseando en Internet o adelantando trabajo, que hay mucho y variado. Pero volviendo a Amsterdam, es un lujo para los sentidos poder disfrutar de sus colores en las 4 estaciones del año, de su luz y de todo, en general. Lo que más caracteriza a esta ciudad a mi modo de ver, después de 2 años por estas tierras, es la sensación de que nadie se mete en tu vida, que puedes hacer lo que quieras siempre que no molestes a los demás (aunque a veces tengo la sensación de que sí nos controlan).

De aquí a Navidad ocurren muchas cosas en la ciudad. Por lo de pronto, mañana llega Sinterklaas, el personaje que trae los regalos a los niños en Holanda. Su llegada, como ya conté aquí, se hace por todo lo alto y recorre el país durante 3 semanas para comprobar si los niños se han portado bien, hasta el 5 de diciembre, noche en la que los niños reciben sus regalos. Para entender esta tradición os recomiendo que leías la entrad del blog "Como llegar a Holanda y no perderse por el camino" que está en mis links de la derecha, no tiene desperdicio. Todo en el país, durante estas tres semanas, está centrado en Sinterklaas y los Zwarte Pieten: escaparates, promociones de supermercado, productos comestibles (letras de chocolate, peppernoten), disfraces... Es la antesala de la Navidad, que llegará después de 20 días y este año durará hasta nuestro día de Reyes. En Leidseplein ya han instalado la tradicional pista de hielo y los puesto de "olieballen", unos buñuelos riquísimos que son típicos de estas fechas.

Los días son cada vez más cortos y más fríos, no parece a corto plazo pueda nevar ya, pero nunca se sabe. Mientras, la gente se prepara y hay una sensación de hibernación que durará más o menos hasta febrero. Luego ya empiezan a crecer los días y esperas con ansia la primavera y las temperaturas agradables. Son 4 meses de bastante oscuridad y si el tiempo no acompaña cuesta acostumbrarse a estar en casa a las 4 porque ya no hay luz, pero hay que buscar alternativas a esa sensación de letargo.

Y yo, que siempre busco el contacto con la gente, cada vez me doy cuenta de que estoy más a gusto en casa. No sé si es la edad (¡¡que ya cumplí 43!!) pero hay cosas que ya no me pide el cuerpo. Si hace frío, no me apetece estar en la calle, prefiero estar en casa a lo mejor escribiendo en este blog o leyendo lo que otros blogueros escriben; pero si hace calor claro que envidio el poder estar de charla en una cervecería, en un pub o en una cafetería con buena compañía, con buena cerveza o un delicioso café. Yo creo que este curso puede ser más fructífero en este aspecto, pero ya veremos cómo se va desarrollando.

A pesar de echar de menos continuamente a la familia, hay una cosa de la que también me doy cuenta. Estar viviendo en Amsterdam, una de las ciudades referentes de Europa en muchos aspectos, ser partícipe de un programa educativo como la ALCE, conocer de primera mano lo que fue la emigración (y lo que vuelve a ser), es algo que siempre quedará en mi aprendizaje a lo largo de la vida. Será, a la larga, una experiencia que dejará sólo beneficios y que nos enriquecerá a mí y a los míos. Como se suele decir habitualmente, eso me lo guardo yo en el bolsillo y nadie me lo quitará nunca. Y como Paquito siempre dice al rematar sus entradas en el blog, "Amsterdam prevalece" :)





miércoles, 14 de noviembre de 2012

DE TELÉFONOS Y OTRAS COMUNICACIONES

Al que entre en nuestra oficina le puede parecer un pequeño reducto donde le atienden cordialmente (desde luego), pero en unos minutos se puede dar cuenta de que las comunicaciones con el exterior tienen cierto desorden. Pues estos días más porque mantener el dicho de "virgencita, virgencita, que me quede como estoy" se debe hacer aplicado desde hace ya varios años... hasta que al final todo explota. "Typical spanish", como se suele decir.

Y es que entre teléfono, fax, internet, ordenadores, impresoras, escáner... estamos rodeados por máquinas que nos deberían facilitar la comunicación y agilizar los trámites, pero lo que puede ser un avance acaba convirtiéndose, por falta de mantenimiento, en un almacén de aparatos en muchos casos mal utilizados o poco aprovechados.

Nuestras líneas telefónicas no han estado nunca claras. La compañía de comunicaciones principal de Holanda, KPN (no puedo encontrar el significado exacto de la sigla, pero sí que la "K" es "koninklijke = real"y la "N", lógicamente, "Nederland") es quien nos da el servicio a los dos despachos que están en la última planta del edificio del consulado: el de la ALCE y el de la Asesoría Técnica de Educación. La factura la paga nuestra Consejería en Bruselas. El lío de cables que surcan los suelos de los dos despachos es como un laberinto imposible de descifrar. El inicio de las dudas empezaron hace unos meses cuando recibí una llamada en mi móvil del ex-director y aparecía el nombre y el número de teléfono del despacho de la asesora técnica. Y ahí empezamos a consultar y a intentar comprender la infraestructura comunicativa de los despachos. 

A principios de octubre, y en consonancia con las medidas de ahorro económico impuestas en España,  una eficaz compañera administrativa de la Consejería en Bruselas nos dice que tenemos 2 líneas y en cada una de ellas 4 números; es decir, 8 números para dos personas. ¡Eso es eficacia! Comunicamos que necesitamos una línea cada uno y un fax común, es decir, que propusimos en esas medidas de ahorro reducir gastos. Se puso en contacto con nosotros un comercial de KPN que, curiosamente, hablaba muy bien español porque era hijo de emigrantes asturianos, así que nos entendimos perfectamente y le dijimos lo que queríamos (dos números y otro para el fax), a ser posible también que viniese un técnico, nos desenmarañase todo el lío de cables, nos aclarase las conexiones de Internet, etc. Es decir, rentabilizar recursos. Pues bien, la semana pasada nos quieren mandar un fax y no funciona, empezamos a llamar a Bruselas y sí, lo que nos temíamos, nos cortaron esa línea y seguimos conservando 8 números. El caso es que intentamos enganchar la línea del fax a las otras líneas y fue imposible, al conectar una se desconecta la otra. Y, por si fuera poco, el número de teléfono que nosotros damos para la ALCE parece ser que es otro cuando llamamos nosotros, es decir, continúa el caos.

Total, que volvimos a llamar al comercial de KPN y estamos a la espera de un técnico que venga, nos explique y nos arregle el desaguisado heredado desde hace... la verdad es que no lo sé, pero cuando hoy se desconfiguró el teléfono (el aparato) tuve que armarme de paciencia para poner lo básico y descubrí que la fecha inicial era 1996, así que os podéis hacer una idea de la antigüedad de los aparatos. Ahora toca esperar a que nos llegue el técnico y cruzar los dedos para que no nos cobren, el primer presupuesto sólo por ver lo que hay hablaba de 155 euros, teniendo en cuenta que quien hizo el estropicio fueron ellos espero que se porten bien.

Es lo que hay, como veis todas las compañías de telefonía tienen sus problemas, a veces no entiendo cómo les puede ir tan bien en este país, cada día tengo más claro que están en su burbuja. Informaré.





miércoles, 7 de noviembre de 2012

TIM RIBBERINK

De nuevo la conmoción llega a este "país-burbuja" que cierra los ojos y se esconde ante los verdaderos problemas de la vida. Nadie sabe en España quien era Tim Ribberink. Yo tampoco lo supe hasta hace apenas un par de horas que me contaron el caso volviendo en tranvía del colegio de Amsterdam. Y ahora el país se echa las manos a la cabeza con la excusa de siempre: "¿cómo nos puede pasar esto a nosotros, que tenemos una sociedad perfecta?". Pues sencillamente por eso, porque no es perfecta, porque es como un queso "gruyere" lleno de agujeros por los que se esconden las ideas y acciones más crueles que a uno se le puedan pasar por la cabeza.

Tim era un estudiante que se suicidó con 20 años, víctima de acoso. Dejó una nota a sus padres diciéndoles que eran fantásticos, pero que desde la escuela había sufrido acoso y que nunca lo exteriorizó. El acoso continuó incluso por Internet hasta que Tim no aguanto más y se quitó la vida. Para mí ya es un héroe, pero espero que también sea el/la último/última que haga una cosa así. Este año me contaron de otro caso en Beverwijk de una adolescente que se quitó la vida porque parece ser que empezaba a gustarle una chica, sus compañeros se dieron cuenta y empezaron a insultarla llamándole "lesbiana" en tono despectivo. Era una alumna brillante.

Y luego llegan las velas a las puertas de los institutos, las cartitas con frases como "eras el mejor, siempre te recordaremos", pero el daño ya está hecho y a veces, como en el caso de Tim, irreversible. Los padres del muchacho han querido que se hiciese público en prensa la pesadilla que estuvo sufriendo su hijo para que esta sociedad despierte y se replantee ciertas cosas. Rechazan, separan, acosan y torturan a todo aquel que es diferente y nadie pone remedio. Sé que en España también sufrimos el "bullying" en los centros educativos, pero creo que estamos más alerta de estos casos, básicamente porque nuestra educación es integradora y no selectiva. La verdad, me da asco pensar que esta gente no reaccione y que no aprendan.

Yo reconozco que solventar estas situaciones en el entorno escolar en muchos casos no es fácil, los maestros muchas veces no tenemos estrategias para frenar un acoso, aunque sí intervenimos y nos damos cuenta de cuando ocurre, buscamos soluciones e identificamos las causas. Pero el problema es más profundo, es un tema de respeto, es un tema de señalar al diferente, al distinto. Y no se trata de tolerancia, como decía hoy hablando de este caso una buena amiga mía holandesa. Se trata de respetar, que no es lo mismo. Yo no quiero que me toleren, quiero que me respeten, y debemos hacerlo. Ayer, el Tribunal Constitucional de España desestimó el recurso que puso el PP contra el matrimonio homosexual, legalizando ya definitivamente los matrimonios entre personas del mismo sexo y sin volver a debatir el término "matrimonio". Y el caso es ese, que no se trata de tolerar a una persona que sea gay, sino respetarla. Mientras no admitamos que somos todos diferentes y distintos, nunca podremos vivir en una sociedad de iguales. No voy a volver a incidir en el tema de que esta sociedad holandesa no lo es, por mucho que se tenga una imagen en España de mucho más respeto por el otro y por lo distinto: MEN-TI-RA. En España estaremos en crisis económica, pero desde luego ganamos por goleada en muchos aspectos de igualdad social, a pesar de sucesos esporádicos que demuestran lo contrario o del empeño del gobierno actual en crear más diferencias y acentuarlas.

Pues hoy espero que aquellos que martirizaron a Tim no puedan ya dormir tranquilos el resto de sus días y desde aquí mostrar mi apoyo a su familia, sé que ni me conocen ni leerán nunca este blog, pero sabrán que, a pesar del dolor que están pasando, les llegan mensajes de ánimo desde todas las partes del mundo, aunque sea en unas simples palabras en español. Espero que la muerte de Tim Ribberink remueva conciencias no sólo en Holanda, también en cualquier ciudad, pueblo o aldea donde vivan elementos que acosan, maltratan y torturan al diferente, que su castigo sea el vivir para siempre con la muerte de Tim a sus espaldas.









sábado, 3 de noviembre de 2012

Seguirán los coffeshops

Esta semana hemos conocido varias noticias de Holanda en España. Yo, como buen gallego que me crié con "La Voz de Galicia", no puedo pasar sin entrar en su página web varias veces al día. Sé que debería contrastar determinadas noticias, pero estas no son el caso. 

Primero leo que se ha publicado la lista de las personas más ricas de Holanda. La primera es la hija heredera del imperio Heineken. Me resulta curioso porque aquí es una de las cervezas que menos popularidad tienen, se vende más Amstel u otras marcas como mi favorita, la que se vende y fabrica la lado de casa en la Brouwerij 't IJ que, por cierto, tengo que averiguar por qué tiene como icono un avestruz. Volviendo a la lista de millonarios encontramos a John de Mol, el productor televisivo y en 5º lugar la Reina Beatriz. No sé que importancia podrá tener para un español esta información, pero bueno, me ha resultado curioso por lo menos comentarla.


(logo sacado de la web www.brouwerijhetij.nl)

En segundo lugar llega una noticia preocupante. Han muerto cuatro personas por un brote de salmonella al consumir salmón ahumado, y más de 1000 están infectadas. Esto me recuerda a aquella crisis del pepino que nos hizo temblar a los españoles. El caso es que yo hoy no compré salmón, a pesar de que en el Albert Heijn el salmón envasado tenía un cartelito que ponía "le damos la información que precise preguntando a nuestros empleados". Seguramente es el mejor momento para comprarlo, pero ahí me venció el miedo. Y además, acababa de pasar por el mercado para comprar pescado fresco y cuando veo todos los peces ahumados que venden en la calle... uffff!!! ¡Qué queréis que os diga! Acostumbrado a los pescados tan exquisitos que tenemos en Galicia aún me cuesta comprarlo en tenderetes en la calle y no en una pescadería, pero en fin, es lo que hay. La verdad es que creo que el pescadero me vende buen pescado y ya me conoce, así que tendremos que fiarnos.

Y la tercera noticia era más que previsible en este país que gran parte de su turismo viene a lo que viene. En Amsterdam los turistas podrán seguir consumiendo en los coffeshops. En enero de 2013 entra en vigor una ley que prohíbe el consumo a los no holandeses. Pues en Amsterdam va a ser que no. La verdad es que si esto hubiese sido para todos el país definitivamente se hunde, y eso lo saben los holandeses. Amsterdam es como una isla dentro de Holanda, la capital de la libertad mundial y la tolerancia, cosmopolita, abierta y todos los adjetivos que queráis. Callejeando por sus calles se ven miles de personas que vienen a eso, a fumar, algunos un poco perjudicados, el otro día subieron a un tranvía sin pagar y el revisor les dijo si tenían billete. El tranvía no arrancaba y ellos no se daban por aludidos hasta que al final vinieron a hablar con él y él revisor les dijo: "tenéis que salir, no fuméis más". El pasaje del tranvía se echó a reír porque fue muy cordial el hombre. Pero es que eso forma parte del paisaje de Amsterdam y, aunque haya gente que no quiere los coffeshops, hoy en día es impensable esta ciudad sin ellos y, lógicamente, la economía holandesa también se resentiría.

Y poco más. Se anuncian cambios en el uso de las máquina de tickets de los trenes, algo que a mi y mis compañeros nos afecta mucho. La cuestión para los holandeses es ahorrar y sacarte el dinero de dónde sea, así que ya no se podrán imprimir tickets si tienes una chipkaart personal. Quieren que tengas dinero en la tarjetita y que ellos te vayan descontando, así no tienen que pagar a los diferentes bancos por comisiones y se ahorran el papel de los billetes. Desde luego, cuando regrese definitivamente a España, una cosa tendré clara: mi vida en Holanda tiene gran parte del tiempo un contacto directo con el transporte público y en particular con la empresa de ferrocarriles. ¡Qué menos que hacerme cliente de honor! Me da que va a ser que no.


miércoles, 31 de octubre de 2012

CHIPKAART

Esta es una de las palabras mágicas en Holanda. No creo que no haya un solo holandés y muchos extranjeros que no sepan lo que realmente significa esta vocablo. La vida de muchos de los habitantes de este país está ligada a su "chipkaart", entre ellos yo. Pero es que no me resisto a contados lo que me ha pasado en las últimas semanas con la dichosa tarjetita de una compañera que ya está de vuelta en España. Simplemente una más de las incongruencias de estas mentes pensantes holandesas que a alguno había que darle dos bofetaditas y despertarlo al mundo porque lo primero que piensas es que son cortos, muy cortos.

El caso es que debe ser la oscuridad del cambio de hora. Pelocha le ha encontrado ventajas, pero me da que en estas fechas a los holandeses se les aletarga la mente y no dan más de sí, tal y como exponen en sus blogs los amigos que nos leemos todos los días por tenernos enlazados. ¡Pues no voy a ser yo menos! Me toca contaros.

La "chipkaart" es un sistema de pago en el transporte público holandés que te da descuentos... si funciona bien y la usas sin equivocarte. No deja de ser un monedero electrónico de transporte. Ya expliqué hace muchos meses su funcionamiento, pero el problema surge cuando quieres cancelar tus abonos, así que os paso a contar la odisea que pasa una compañera que ya no está aquí y que me salpica a mí.

La historia comienza hace más o menos un año. Mi compañera me pidió ayuda para hacer la solicitud de la "chipkaart" por Internet ya que urgía por el tema del descuento en el tren. Como aún no tenía cuenta corriente holandesa pusimos la mía y me pagó. Hasta ahí sin problemas. La usó todo el curso, la vas recargando y hace unos días volvió a Holanda a recoger cosas que había dejado en casas de amigos. Le recordé lo de anular la chipkaart para que no le pasasen el abono. El caso es que fue a preguntar para hacerlo en la estación del tren y le dijeron que tenía que dirigirse al servicio de atención al cliente, bien por teléfono (holandés, claro) o por correo postal, NO HAY CORREO ELECTRÓNICO. Total, que escribió una carta pidiendo la anulación y dejó a una conocida que habla en holandés al cargo de la cancelación.

Pues bien, estando de vacaciones en España me llama esta amiga suya y me explica que, al haberse hecho el abono en mi cuenta, no pueden cancelarlo, que tengo que llamar YO. Primera incongruencia: si yo le digo a un amigo holandés que llame por mí y diga mis datos, listo. El caso es que me armé de valor y llamé yo, explicándome en inglés. Le cuento al hombre, señor, muchacho, joven... la situación, me pide los datos de la tarjeta de mi compañera, se los doy, me pide los míos y cuando ya esperaba que estaba todo listo llega la respuesta más ilógica: tengo que tener YO la tarjeta de mi compañera, ir a una de las máquina de tickets de tren y anular el abono yo mismo. Es decir, algo que podría haber hecho mi compañera perfectamente mientras estuvo aquí lo tiene que hacer el propietario de la cuenta a la que va el abono, curiosamente sin dar ningún dato de la misma o del banco en la que la tengo. ¿Habéis visto cosa más insólita, absurda, ilógica y todos los adjetivos que queráis?

Total, que la tarjeta la tiene la amiga holandesa de mi compañera y me la mandará al Consulado, pero estoy más que seguro que no podré hacer yo el trámite y me cargarán los 50 euros del abono, si no al tiempo. Tengo hasta el 21 de noviembre de plazo, pero me temo lo peor, así que ya os contaré.



lunes, 29 de octubre de 2012

La recompensa de volver a casa

Ya pasaron las vacaciones y de nuevo estoy en Holanda. Con esto del cambio de hora y la llegada de la oscuridad empieza el período más duro del curso, aunque todo siempre tiene su lado positivo. La verdad es que fueron unas vacaciones un poco estresantes, papá en el hospital, visitas a los profesores de los niños, subir y bajar al colegio y al instituto, alguna compra, y no demasiado tiempo para disfrutar de los amigos.

Nunca pensé que contaría tanto el tiempo para regresar a casa, porque sí, mi casa es Coruña, digamos que Amsterdam es una situación temporal en mi vida profesional que tiene un punto y final. Hoy una de las primeras cosas que hice fue contar las semanas en el calendario hasta Navidad y quedan 8. Dentro de dos recibo compañía porque un familiar se viene a Holanda a buscar trabajo agobiado por la crisis, de la que siempre hay que hablar aunque uno no quiera. Así que si los que me leen en Holanda saben de algo, me lo comuniquen, está dispuesto a trabajar en lo que sea aunque esta persona tiene una buena formación en la rama de imagen y sonido, electrónica, informática, etc. 

Y mientras yo veo que la rutina sigue, tanto aquí como allí, y que es lo mejor para llevar una vida organizada, aunque a veces nos aburra. La llegada fue a pocas horas de las elecciones gallegas que dieron alguna sorpresa. Ganó el PP, pero a pesar de subir en escaños ha perdido votos, lo que la gente no acaba de entender. Está claro que el sistema no funciona, se beneficia al más votado aunque sólo lo voten un 20 o 30% de la población. Por otro lado el ascenso de AGE, liderada por el histórico Beiras y con la promesa de Yolanda Díaz, es un revulsivo en la política gallega. El descalabro del PSOE y el BNG traerá consecuencias que, por otra parte, son necesarias.

Hizo un tiempo espectacular, calor y sol hasta 24º. El sábado empezó a cambiar y ya estamos todos abrigados hasta las orejas. Estamos en un episodio de frío, aquí en Holanda esta semana no pasaremos de 12º, un poco la garganta ya vino afectada así que hay que empezar a cuidarse. Pero no es tanto el frío lo que no me gusta, es un engorro la lluvia, ir con el paraguas, no poder sacar la bici (no, yo lloviendo no voy en bici, aunque aquí podríais ver toda una moda para ciclistas en días de lluvia) y mojarte. Eso hace que la sensación de frío sea mayor.

En cuanto a los vuelos, cada día estoy más harto de los enlaces de Iberia. A la ida tuve que correr por toda la terminal 4 para coger el enlace a Coruña porque parece que aparcar el vuelo de Amsterdam en una punta y salir el de Coruña de la otra es práctica común, si a eso le sumamos 20 minutos de retraso volando por encima de Barajas es desesperante. Llegué, sofocado y tosiendo, pero la maleta evidentemente no llegó, así que tuve que volver por la noche al aeropuerto para cogerla. No hay nada como los aeropuertos "de bolsillo" como el de Coruña, todo es más rápido que los monstruos de Schiphol o Barajas, a pesar de estar bien organizados. Eso sí, desde Amsterdam con menos espacio en el avión para tus piernas por operar Iberia Express y los vuelos a o desde Coruña una gozada. ¡Que a nadie se le ocurra decir que nos cierran el aeropuerto de Alvedro porque le salto a la yugular!

Pero una cosa que estoy aprendiendo de toda esta aventura en el exterior con todas las situaciones que se crean es algo que nadie me quitará ya nunca. No puedo saber si la decisión que tomé hace ya más de dos años fue algo que tenía que ocurrir. Yo creo que sí, a pesar de dejar la familia en España. Sigo convencido de que mi familia aquí no estaría a gusto por muchos motivos. Lo que sí sé es que a mí, personalmente, me dará cosas positivas, aunque se pasen momentos malos y se haga también cuesta arriba en ocasiones. Y profesionalmente lo mismo. Muchas veces ya he comentado en este blog que sólo conociendo otras alternativas y opciones puedes juzgar lo que tienes en España y ya he dicho que tenemos muchas cosas buenas, especialmente en educación, a pesar de los índices de fracaso escolar, informes "PISA" y demás. Lo que se nota en nuestro país es una especie de complejo por parecernos a Europa que tenemos que sacarnos de encima. Europa tiene muchas cosas buenas, pero también España las tiene y no debemos perder nuestra idiosincracia por parecernos a Holanda, Alemania o Dinamarca, simplemente cada país, cada cultura aporta cosas y de eso es de lo que sacaré provecho.

Estos días le decía a mi hijo que, en el futuro, ojalá nunca tenga que separarse de su familia (si la llega a tener) por obligación, porque es muy duro no poder abrazarlos, darles un beso, compartir, jugar, o simplemente comer juntos en una mesa. Esa es la rutina que aborrecemos pero que es realmente la que nos llena cada día a nivel personal. Yo estoy aquí voluntariamente, y tiene que ser positivo en el balance final para todos; pero esto también es una actitud de nosotros mismos ante las adversidades: buscar siempre lo positivo aunque la vida te dé algún revés. Desde luego eso hace crecer a uno como persona y sé que, al regreso, se verán las cosas con otra perspectiva, valorando más las pequeñas cosas de la vida y lo que has conseguido en tu trayectoria vital hasta ahora. 

Eso sí, me gustaría que mis hijos salgan del "nido" cuando ellos lo demanden, siempre pensamos en programas como "Erasmus" o viajes por Interrail, definitivamente eso nunca puede hacer daño porque da conocimiento de otras realidades diferentes a la tuya y hace que al final seamos más tolerantes con el otro, con lo diferente a ti. Recuerdo que en COU tuve que leer un libro fundamental de la Literatura Gallega llamado "Arredor de si" de Ramón Otero Pedrayo. Pues un poco es lo que estoy viviendo yo. El protagonista del libro dejó Galicia en busca de algo más, recorrió España y Europa para al final volver a Galicia donde encontró realmente lo que quería, su identidad. Esa será la recompensa que, en cierta medida, ya estoy disfrutando cada vez que vuelvo a casa y nadie me la va a quitar.



viernes, 19 de octubre de 2012

LOS COLORES DEL OTOÑO

No sé si será porque mañana a estas horas ya estaré en Coruña, lo que implica una semanita de vacaciones, que hoy por la tarde estaba radiante y feliz y disfruté de eso que los paisajistas llaman "los colores del otoño". Si bien es cierto que lugares como El Bierzo tienen un otoño espectacular, al igual que nuestros bosques gallegos, nada tienen que envidiar a los que vi en la última semana en dos lugares de Holanda, precisamente sus dos capitales: Amsterdam y La Haya (Den Haag, para los que se pierdan un poquito con el holandés)

El domingo fuimos dos compañeras, una amiga y yo a ver el jardín japonés de La Haya. está situado en una gran finca llamada Clingendael y sólo abre unas pocas semanas al año, 6 en primavera y dos en otoño. La verdad es que la gama de colores que alli apreciamos era espectacular, incluso la lluvia le daba cierto encanto. Es una jardincito único en Europa y todo aquel que venga por aquí y le coincida que esté abierto, que no deje de visitarlo.

Y hoy, haciendo tiempo por la tarde, al volver del supermercado y pasando por uno de mis itinerarios habituales en esta ciudad, mis ojos dieron con una gama cromática de rojos, amarillos y verdes y no eran semáforos. Unos pocos árboles situados en la parte de atrás del edificio a un lado del mío tenían también un juego de colores que sólo se puede percibir estos días. Me paré, me fijé en el entorno y salvo un contenedor de obra todo cuadraba en este pequeño paisaje urbano en pleno centro de Amsterdam. Saqué un par de fotos con el móvil y, simplemente, disfruté de los colores del otoño en los árboles de Amsterdam. Al final, cuando toda esta experiencia acabe, será lo que me lleve en el bolsillo. Eso ya nadie me lo quita.

Mañana, a Coruña, que es mi casa y que añoro, a pesar de todo. Y como siempre, estará el faro iluminando, vigilando y acompañando (¡qué ñoño ha quedado esto, jajaja!). Pues nada, en una semanita volvemos a los tercios de Flandes. Besos.




miércoles, 17 de octubre de 2012

XA VOTEI

Hoxe toca en galego. O vindeiro domingo día 21 son eleccións en Galicia. Para os galegos no exterior temos a oportunidade de votar nos consulados dos países nos que vivimos, a mín veume moi ben porque alí temos a oficina da Agrupación e hoxe fun o segundo votante. Habilítase unha urna na que se deposita o voto selado no consulado e mándase á Xunta Electoral Provincial, apra logo sumarse ao resto dos votos emitidos o domingo.

Pero a verdade é que o que interesa son as eleccións. Galicia tradicionalmente vota a partidos de dereita e nesta volta hai enquisas que falan dun cambio e outras que aumenta a maioría absoluta do PP. Sendo un pouco obxectivo creo que aínda hai moito campo aberto. Para aqueles que descoñezan como é a nosa paisaxe política, en Galicia hai tres grandes tendencias: a esquerda, a dereita e os nacionalistas (que non independentistas). Nestas eleccións do 2012 a dereita está practicamente representada polo PP, a esquerda polo PSG-PSOE e unha escisión do nacionalismo denominada ANOVA, con xente tamén de Esquerda Unida, e os nacionalistas polo BNG. Curiosamente ao votar dende o exterior recibes todas as candidaturas que se presentan pola túa provincia, entre elas curiosidades como PACMA (Partido Animalista contra o Maltrato Animal), PT (Partido da Terra) e Escaños en Branco; ou ben outras siglas que provocan arrepío (Falanxe) ou anacronismos (Unificación Comunista de España). 

¿Qué pasará? Eu agardo que haxa polo menos máis representatividade da que hai hoxe no Parlamento de Galicia. 75 escanos que deberían pertencer a uns 5 partidos: está claro que PP, PSG-PSOE e BNG terán representación, pero ANOVA e UPyD poderían chegar a obter representatividade. O cal me agradaría porque implicará, se non hai maioría absoluta dun deles, que haberá que pactar. A paisaxe política debería dar unha volta que manifeste o descontento da xente, a ver se é verdade que podemos deixar de dicir "temos o que nos merecemos". Non soportaría na noite do domingo ver aos políticos gobernantes neste momento se gañan as eleccións dicir que as súas políticas de recortes sociais, educativos, económicos e de todo tipo son avaladas polos resultados das urnas.

En canto ás canles televisivas nacionais agardo que non se centren exclusivamente nas eleccións vascas e nos presten un pouquiño de atención. Como eu estarei en Galicia o domingo (se Iberia me deixa, como digo sempre), verei as reaccións de inmediato, e por suposto agardo un cambio, logo virán as eleccións en Cataluña e pouco a pouco ver se o noso país vai sendo máis consciente de que os cambios prodúcense votando, esas son as verdadeiras labazadas aos políticos. Así que xa sabedes, eu xa votei, agora o resto A VOTAR!!



viernes, 12 de octubre de 2012

PREMIO NOBEL DE LA PAZ

No salgo de mi estupor. Llego a casa, miro las noticias en Internet y veo que el Premio Nobel de la Paz se lo dan a la Unión Europea. Sin contemplaciones, me parece una burla. Y que nos vendan que en 50 años ha contribuido a la paz en Europa sin guerras desde la II Guerra Mundial, una gran falacia. Teniendo en cuenta que el premio sale de Noruega, el único país que rechazó pertenecer precisamente a esa unión porque no quería compartir sus caladeros pesqueros, y que en los años 90 la Unión Europea no hizo NADA por detener las guerras en los Balcanes, a los del comité se les ha ido la olla. Alemania fue, precisamente, un país que favoreció esas guerras, algún día la gente sabrá por qué, pero los que leemos un poquito sobre las causas de este conflicto sabemos que la "locomotora de Europa" tiene mucho de lo que avergonzarse por los muertos en Croacia y Bosnia.

Además, viendo lo ocurrido hace pocos días en Pakistán, lo lógico sería que los señores "sabios" concediesen el Nobel de la Paz a Malala Youzufsai. Parece un nombre raro, pero todos sabéis quién es. Es la niña de 14 años que esta semana fue herida por disparos de los talibanes por defender el derecho de las niñas a ir a la escuela. Si tuviesen un poco de empatía estos señores nórdicos no lo dudarían y le darían el Nobel a ella, que sigue hospitalizada con una bala en la cabeza por culpa de unos "señores" que viven en otra época y habría que mandarlos directamente al Tribunal de La Haya.

¿Seguimos? ¿Qué ha hecho la UE por resolver el conflicto en Siria? ¿Cómo intervino en las guerras del Cáucaso? ¿Su papel en las revoluciones de los países árabes? Mejor no sigo porque me enciendo. 

Así que hoy mi Nobel de la Paz no va para los encorbatados políticos de la UE que no tienen ni idea de cómo salir de la crisis, ni ayudan a los ciudadanos de los países árabes con dictadores sanguinarios. Mi Nobel va para Malala porque ha estado a punto de morir por defender lo que estos señores de la UE proclaman pero no ponen en práctica: el DERECHO A LA EDUCACIÓN de todo niño y niña en cualquier lugar del planeta y cualquiera que sea su condición. Mientras niñas como Malala sigan con su gran revolución, el mundo merecerá la pena, fuera de las fronteras de la UE.


jueves, 11 de octubre de 2012

HOY TOCA REFLEXIONAR

Hay días que no sé qué contaros. Una vez establecido en la rutina y este curso viajando menos por el país, llevando un trabajo mayormente administrativo además de las pocas clases que me quedan, la vida ha dado un pequeño giro en lo que a mi trabajo se refiere. Si antes mayoritariamente estaba rodeado de libros y fotocopias con actividades para los niños, ahora también tengo documentos con cifras económicas, facturas, cartas de diferentes instituciones holandesas o españolas, correos electrónicos con instrucciones de gestión. El puesto de director me absorbe horas de mi tiempo libre y, aunque me han reducido el número de horas de clase, me doy cuenta que paso más en la oficina y luego en casa aún hago alguna cosilla más. En Bruselas están tres administrativas que me ayudan mucho en la gestión, sin ellas no hubiese sacado adelante muchos papeleos, son una grandes trabajadoras y siempre pendientes del mi trabajo aquí para que todo llegue en plazo. Aún así, la sensación de responsabilidad que se tiene es muy alta y cuando crees que has solucionado un asunto surgen otros dos más que urge resolver.

Y todavía soportamos el relativo buen tiempo. Esta semana ha hecho una temperatura agradable por el día, aunque por la noche ya bajamos de 5º. Poco a poco el otoño nos traerá lluvias y frío que siempre deseo que no llegue a los extremos insoportables de los 20 bajo cero. Por las calles y comercios ves al personal holandés comprando todo tipo de ropa y complementos para las bajas temperaturas, aunque aún también ves al típico que va en chanclas y en pantalón corto. Otra cultura, otras costumbres, otros hábitos de vida, incomprensibles para muchos de nosotros pero igual de incomprensibles que ver en pleno junio y con 25º a una mujer musulmana completamente cubierta con un vestido negro que le tapa el pelo y todo el cuerpo hasta las piernas, por poner un ejemplo.

Hoy me di un pequeño paseo, hace unos minutos, por los alrededores de casa. Me fijo mucho en los edificios y en cómo están distribuidos los espacios en su interior. Por un portal sencillo se accede a 9 viviendas, lo sabes por los buzones que están en la misma puerta, pero luego miras el edificio y te preguntas ¿pero dónde están las 9 viviendas? porque contando las ventanas e imaginando los espacios interiores no me salen las cuentas. Luego entiendes que gente que conoces te diga que viven en 29 m2 o menos, en una especie de "todo en uno" al que nos resultaría difícil adaptarnos en una ciudad como Coruña. Además, el acondicionamiento interior de muchas de esas viviendas deja mucho que desear, pero tranquilamente te pueden pedir por su alquiler 500 euros, a veces sin suelo (sí, el suelo lo tienes que poner tú y cuando te vas lo puedes quitar; me gustaría saber qué origen tiene esto porque para mí es incomprensible que te alquilen una casa sin suelo).

En poco más de una semana voy a casa de vacaciones. Este año me apetece más, veo crecer a los niños y me entra la sensación de estar perdiendo muchos momentos importantes de su vida, especialmente con Martín. Pero sigo pensando, aunque a veces me lo cuestione, que la decisión de venirme solo y no traer a la familia fue acertada. Nunca sabré lo que hubiese pasado con ellos, pero creo que no sería fácil que se adaptasen a este país. No sólo el clima, las comidas, las costumbres, el estilo de vida y sobre todo, las relaciones sociales, son tan distintas a lo que vivimos en Galicia que pensar en que se quedarían sin esa vida familiar que tenemos tanto en el barrio como en la propia familia sería un delito. Y ya he hablado que no es un país que lo ponga fácil, y menos ahora. Seguimos notando hostilidad hacia lo español y la marca "España", en cierta parte es normal, pero, como dice Paquito, en el fondo tenemos lo que nos merecemos.

Y poco más hay que contar. Que yo como "a la española" (mamá, hago pollo asado, bacalao en salsa verde, lentejas...) aunque a veces también como fuera por motivos de trabajo. Mañana, por ejemplo, que no voy a la oficina porque al estar en el Consulado y ser fiesta en España éste no abre, por la tarde voy con una compañera a visitar un aula que está casi en la frontera con Alemania. Es un aula que tiene unas condiciones un tanto precarias y tenemos que buscar una alternativa para poder impartir las clases con un mínimo de calidad. Esta compañera me contó que ayer mismo, en la conocida localidad de Eindhoven, llegó al colegio donde impartimos clase, se encontró el aula cerrada y sin acceso a ella, sin pizarra, sin mesas y sin sillas donde acoger a los alumnos, así que en unos taburetes y mesas redondas tuvo que improvisar su clase. A veces pensamos que esa hostilidad se traduce en una situación de "mobbing" que padecemos los maestros por parte de los profesores de los colegios holandeses, es decir, la crisis afecta al currante de a pie y no a quien realmente la ha generado. Son situaciones que nos generan frustración y desánimo, pero por las que no podemos dejarnos llevar porque entonces entramos en colapso. Yo no he tenido este tipo de situaciones en los dos años que llevo aquí, pero estas situaciones te hacen valorar mucho más lo bueno que tenemos en España y por la situación actual nos lo estamos cargando.

Sé que la mayoría de los últimos "post" tienen más dosis de pesimismo que los de los primeros tiempos de este blog.  Busco romper ese círculo vicioso y ver lo bueno de esta experiencia con una sonrisa. Pero la conclusión final es que cada individuo vive su situación personal en un país ajeno según sus experiencias vitales. El martes asistí a la inauguración de una exposición sobre los 50 años de emigración española en Holanda que complementaba a la presentación de un libro sobre el mismo tema, con los testimonios de 7 emigrantes que llegaron desde los años 60. El libro lo estoy leyendo y me parece un documento único: algunos estuvieron muchos años y se quedaron aquí, otros retornaron a España porque no les fue bien en estas tierras. Es decir, como decimos en Galicia, "cada un fala da feira segundo nela lle vai". Lo que sí es cierto es que vivir en otro país, aunque sea poco tiempo, te cambia la manera de ver y hacer las cosas, te hace reflexionar, madurar, coger perspectiva como muchas veces relata Paquito (de nuevo citado), ser más crítico y más objetivo. Es necesario y recomendable para todos, sobre todo para aquellos que no vieron más allá de lo que les alcanza la vista. Porque una cosa es salir de España como turista y empaparte de cultura y otra muy diferente conocer y vivir en un país distinto al tuyo, intentando comprender los porqués de sus acciones en la vida cotidiana y que tanto yo como los que están en mi círculo de blogs, intentamos responder con nuestras opiniones. Y sí, os garantizo que, por lo menos, seréis más tolerantes con lo diferente, pero también más críticos con lo establecido, en definitiva, más personas y, a la larga, más felices, que de eso se trata. Estoy convencido.

Saludos a todos